En el barrio que nací, cerca de casa, había un terreno muy grande que formó parte importante en mi vida. «El campito» le decían, ahí jugué miles de horas en mi infancia.
«Ma me voy al campito» y mi vieja sabía que volvería transpirado, cansado y hambriento. También era el lugar donde montaban los circos que venían a la ciudad. Desde muy pequeño me interesó esa vida, será porque la gente de circo viaja de un lado para el otro y eso siempre me gustó, esa forma de vivir como artistas itinerantes, una familia de diferentes padres que lleva su mundo en camiones de ciudad en ciudad.
Un día llegó un circo gigante y decidí preguntarles si me dejaban entrar para hacerles fotos, quería documentar todo el proceso que tienen los artistas antes de que empiece el show….. Me dejaron entrar
Gracias a la fotografía encontré la puerta para conocer sus vidas y sin darme cuenta, empezó un proyecto que sentí llamarlo «Antes de» donde intentó dejar de lado por un momento el show que ve la gente para darle importancia a los preparativos de los artistas.
Esta idea me surge por la necesidad de mostrar, desde mi perspectiva, como viven esos momentos las personas que deciden enfrentarse a un público. Sean trapecistas, deportistas o músicos, cualquiera que se expone frente a una audiencia para mostrar su talento, corre el riesgo de ser aceptado o rechazado pero cuando empiezan los aplausos todo se centra, todo se calma…. todo tiene sentido.